El Real Decreto 115/2017 es la nueva normativa que regula la distribución, puesta en el mercado y manipulación de los gases fluorados. Además, afecta a los equipos basados en su empleo y a los profesionales que usan estos compuestos. De esta manera, se pretende evitar posibles emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera. Con esta norma se da también cumplimiento a lo establecido en la norma europea sobre este sector.
La normativa de gases fluorados
Los gases fluorados incluyen, entre otros compuestos, los hidrofluorocarbonos (HFC), perfluorocarbonos (PFC) y el hexafluoruro de azufre (SF6). Son sustancias que se emplean como refrigerantes esencialmente (HFC), pero también pueden actuar como agentes extintores de incendios y para fabricar espumas aislantes, entre otros usos.
Estos gases son potencialmente peligrosos para el entorno, ya que contribuyen al calentamiento atmosférico y al agotamiento de la capa de ozono. El Real Decreto 115/2017 pretende controlar su uso para evitar sus efectos negativos.
Además, el decreto establece medidas de control sobre los profesionales que manipulan equipos que funcionan con estos gases, sus distribuidores y clientes finales. Por un lado , los encargados de su instalación deberán tener una certificación profesional específica y, por otro, será obligatorio ofrecer toda la información sobre las características de los equipos y los implicados en su distribución y compra.
Problemas de la normativa de gases fluorados
Esta normativa sobre gases fluorados afecta entre otros a equipos de aire acondicionado y bombas de calor no sellados herméticamente y cargados con estos compuestos.
Sólo los profesionales con la certificación exigida por la ley podrán manipularlos y, además, se establece un registro de todos los profesionales certificados y organismos de formación relacionados con este tipo de equipos. Para mejorar la capacitación de los instaladores, se crean también módulos formativos en tecnologías alternativas a los HFCs
En el caso de los distribuidores, solamente podrán vender estos equipos cuando se aporten pruebas de que serán instalados por parte de una empresa debidamente certificada. Además, deberán informar al consumidor final de esta obligatoriedad con un documento específico, cuya parte B debe remitir el consumidor final al distribuidor para demostrar que efectivamente se ha recurrido a empresas acreditadas para su instalación.
Soluciones para garantizar la seguridad de las instalaciones
El uso de gases fluorados requiere de un aumento de revisiones de estos sistemas y del establecimiento de acciones preventivas, con el objetivo de evitar cualquier fuga que pueda representar un peligro para el medio ambiente.
Finalmente, no podemos dejar de destacar la necesidad de plantearse en los casos de instalaciones existentes la sustitución de los gases fluorados contaminantes, como los los nuevos refrigerantes con bajo PCA.